¿Quién es esa señora?

Hola guapo, ¿te acuerdas de mí? - No. - Es que eras muy pequeño, soy Luisa, la del pueblo. -No. -La del pueblo, que te hacía torrijas, ¡la amiga de tu abuela!. - No, señora no sé quien es, es que así en frío, no recuerdo a ninguna vieja tan pesada. -Uuuh, que asqueroso, con lo majo que eras de chico.

Eso es lo que quieren, que las contestes mal, para poder pasar la tarde o el mes, criticándote, diciendo una y otra vez lo mucho que hicieron por ti y que ahora reniegas de ella. Tócate los cojones, joder con las viejecitas de pueblo.

Ahora, prefiero enfrentarme a estas situaciones yo solo. He estado en conflictos similares, acompañado por mi abuela y es mucho peor, porque hace de intermediaria y de traductora, y al final, terminan cabreadas las dos. Después tendrás que aguantar a tu abuela (o madre), soltándote un monólogo biográfico de la señora en cuestión, que transcrito será el equivalente a las obras completas de Tolkien,

Mejor decir que se han confundido o usar mi método, comenzar la conversación con “Parece usted una bruja y huele a mortadela rancia”, esto es infalible para que no te molesten y ten presente que de una forma o de otra después te criticaran sin descanso.