La caza del cuerdo

En breve, Madrid será tomada por miles de simpatizantes de un señor muy mayor, que es el presidente de un micro-Estado, no democrático, totalitario, homofóbico, anti-sistema, capitalista, corrupto y repleto de pedófilos confesos. La mera presencia de un personaje así escandalizaría a la población de cualquier parte del globo, de hecho, si alguien te dijera que tu vecino es tal y como he descrito al mandatario, no volverías a mirarle a la cara, protegerías a tus hijos como si de una fiera se tratase, e incluso te plantearías cambiar de casa. Pues bien, eso en este caso no ocurre, por que el susodicho en cuestión es el Papa, el máximo representante de “Dios” en la tierra, presidente del estado de El Vaticano, poseedor de una de las mayores fortunas, por no decir la mayor del mundo. Este señor que ha despotricado sobre la manera y el estilo de vida español, vendrá de visita, la cual sera pagada por simpatizantes, detractores y hasta el último y triste españolito. Dará unas cu

Después de darle muchas vueltas a la cabeza, he llegado a esa conclusión, soy invisible. Llevo muchísimo tiempo odiando al ser humano, por infinidad de motivos, pero ahora me replanteo la situación. Los que esperan que una plaga Zombies arrase a la humanidad, están de enhorabuena, pues el momento ha llegado, las calles están repletas de nomuertos, que se dejan llevar por sus sentidos mas primarios, creo que los conocéis por el nombre de “Gente”. Pensé que tendría que comprar un Avatar, de esos azules, que saliera a la calle por mí, mientras yo le dirijo cómodamente tumbado en la cama, todo para no juntarme con las personas, esa raza de seres narcisistas y egoístas. Pero claro, el reciente hallazgo de mi súper poder, me ha hecho cancelar mis planes. Fuí al médico de cabecera. Tras exponerle mi caso, me mandó hacer unas pruebas y los resultados fueron de lo mas normal, nada que indique la posibilidad de hacerme transparente, lo único que sacó en claro es que quizá meara pie

Hace poco asistí a una boda, no es nada del otro mundo ya lo se, si no fuera por que fui con una camiseta de Star Wars y sin afeitar, con una barba tupida, sin arreglar. No, no me pasa nada en la cabeza, tampoco habían robado en mi casa, simplemente valoro como soy y me respeto. Nunca uso traje, no me pongo corbata y para rematar estoy muy gordo. Mientras estaba intentando comprarme algo para ponerme el día del enlace, me di cuenta que no era necesario disfrazarme, a la boda te invitan por quien eres, no por quien quieren que seas, y sinceramente, yo, que soy un cinéfilo adicto y un friky, no debía renegar de ello. Compré una camisa morada, para tapar la camiseta, lo hice por respeto a la parte mas tradicional y conservadora de los allí presentes. Cuando me pareció que ya no quedaba nadie por saludar, y que había cumplido con el protocolo, desabroché los botones y dejé al descubierto las enormes letras en mi pecho, donde rezaba Star Wars, acompañado de una palab

Hola guapo, ¿te acuerdas de mí? - No. - Es que eras muy pequeño, soy Luisa, la del pueblo. -No. -La del pueblo, que te hacía torrijas, ¡la amiga de tu abuela!. - No, señora no sé quien es, es que así en frío, no recuerdo a ninguna vieja tan pesada. -Uuuh, que asqueroso, con lo majo que eras de chico. Eso es lo que quieren, que las contestes mal, para poder pasar la tarde o el mes, criticándote, diciendo una y otra vez lo mucho que hicieron por ti y que ahora reniegas de ella. Tócate los cojones, joder con las viejecitas de pueblo. Ahora, prefiero enfrentarme a estas situaciones yo solo. He estado en conflictos similares, acompañado por mi abuela y es mucho peor, porque hace de intermediaria y de traductora, y al final, terminan cabreadas las dos. Después tendrás que aguantar a tu abuela (o madre), soltándote un monólogo biográfico de la señora en cuestión, que transcrito será el equivalente a las obras completas de Tolkien, Mejor decir que se han confund